jueves, 19 de noviembre de 2009

Mil grullas de papel esperanza volando en ilusión [GNRC El Salvador]


Santa Tecla, El Salvador.
Palacio de las Bellas Artes.
Día Internacional de Oración por las niñas y los niños. GNRC El Salvador.

Mil grullas de papel esperanza volando en ilusión

"¡Quiero ver, quiero ver!", dice el niño. "No, porque la gente grande se sienta ahí", dice la niña.
"¡Niñooo!, esa silla es del Sheij", dice el invitado... "déjelo, es sólo un niño", responde el Sheij.
Y por respuesta agradecida, recibe instantes de sonrisa.

Son los diálogos entre las sillas, cuando el público de caritas pintadas y sonrientes aclama la performance sobre los niños de la calle. Es la celebración del Día Internacional de la Oración por los Niños y las Niñas, de GNRC El Salvador. Y son las sillas las que, mudas testigos de los gritos, prisas y comentarios, son movidas de un lado a otro intentando acomodar a decenas de niñas, niños y jóvenes que han venido al Palacio de Bellas Artes de Santa Tecla este 18 de noviembre, vísperas del Día celebrado en muchos países del mundo. Todo "hecho en casa", por los niños y las niñas de las comunidades religiosas de GNRC El Salvador: malabares, teatro, coros, música clásica, oraciones, grullas de papel, ¡refrigerio! y mucha, mucha alegría.

Y como poderoso símbolo de que son posibles los instantes de eternidad, los chispazos cotidianos de la Divina Presencia en cada hora inesperada, Carlos, de la comunidad islámica y Ariel, de la comunidad Bahá'í lo explicaron bien desde el inicio:

ARIEL: Buenos días. Les damos la bienvenida en nombre de la Red Global de Religiones por la Niñez --GNRC--

CARLOS: Estamos agradecidos por tenerles esta mañana.

ARIEL: Muchas gracias a todas las autoridades religiosas que nos acompañan.

CARLOS: Muchas gracias a las autoridades gubernamentales y municipales.

ARIEL: Muchas gracias a las maestras y maestros que nos visitan este día.

CARLOS: Especialmente muchas gracias a los niños y niñas que son la razón de ser de esta celebración.

Se abrió la actividad encomendando a la Fuerza Divina toda la actividad. Fue el Sheij Abderramán Agdaou, de la comunidad islámica, quien presidió este momento. Larry Madrigal, del Centro Bartolomé de las Casas, recordó los orígenes de GNRC y el Día de la Oración recordando la generación marcada por la guerra en El Salvador, animando a mostrar las luces posibles de convivencia en respeto y equidad, dando ejemplo de diálogo e inclusión en la GNRC.

De puntillas para alcanzar el podio, Ariel fue presentando a las autoridades invitadas. Hablaron la representante del Alcalde de Santa Tecla, la coordinadora de GNRC El Salvador, Gabriela Velis. Participaron grupos artísticos de la parroquia San Francisco de Asís, de Mejicanos, con el poderoso coro Monseñor Romero y el dueto de cuerdas clásicas de las hermanitas Santillana. Una performance teatral de la casa de encuentros y la Célula Juvenil del Centro Las Casas. Carlos y Ariel, con ayuda de la gente grande, despejaron el podio de honor para dar lugar a... ¡las niños y los niños!

El momento más esperado fue cuando cinco niños y niñas, representando la diversidad religiosa del país, en sus rostros, edades y filiaciones, lideraron la oración colectiva para activar la conciencia y compromiso por la erradicación de la pobreza y la violencia para todos y todas, pero especialmente la ejercida contra la Niñez. Más que palabras, eran sentires profundos, como grullitas de papel esperanza alzando el vuelo de la ilusión.

Muchos niños y niñas mostraban el cansancio de tres horas intensas de risas y emociones. Corriendo por el patio para la foto oficial, Carmen Díaz, de la Iglesia Reformada Calvinista, llegó a los brazos y risas del grupo con espíritu de niño que mostraba grullas, ese recuerdo de Sadako, la niña de Hiroshima, víctima de la bomba atómica, que inició la tradición de las grullas por la paz. Haciendo la fila para los panes del rico refrigerio no se podía distinguir quien venía de cuál comunidad: sólo podíamos distinguir las risas, los empujones y las esperanzas de las caritas de nuestras niñas y niños del presente: ellas y ellos son los rostros de la esperanza, que recuerdan nuestra apuesta de futuro.


[Por Larry Madrigal, Centro Las Casas]

1 comentario:

Clari dijo...

me llenan de amor los chicos. siempre viajo a ayudar a las escuelas rurales de santa fe, ellos lo necesitan y a mi me encanta poder estar con ellos. ahora tengo que fijarme cuando salen los pasajes en avion para ir en octubre y sino me tomaré el micro, intento ir 4 veces al año recolectando mucha ropa y juguetes para ellos